Luego de que se difundiera ampliamente en redes sociales el robo de dos bicicletas de alta gama, un amigo de la víctima, por casualidad, observó que una de las bicis robadas la traían tres sujetos. Esto ocurrió en los alrededores del asta bandera monumental ubicada en la zona universitaria de la ciudad de San Luis Potosí.
El ciclista que logró el hallazgo encaró a los presuntos maleantes afirmando que la bicicleta era de uno de sus amigos. Los presuntos delincuentes negaron que fuera robada y ni siquiera intentaron huir.
En unos minutos llegó el propietario de la bicicleta en compañía de otros ciclistas. Se trataba de apoyar a su compañero y evitar la fuga de los presuntos.
Fue entonces que los roba bicicletas se espantaron y trataron de huir, lo que fue impedido por los ya enojados ciclistas.
En esas estaban cuando milagrosamente aparecieron elementos de la policía estatal, lo que calmó los ánimos. Primero argumentaron que se la habían vendido en una conocida tienda de bicicletas, pero luego confesaron que la bicicleta era robada. Al mismo tiempo intentaron negociar su liberación a cambio de confesar donde se encontraba la segunda bicicleta robada.
Policías, ciclistas y presuntos ladrones se trasladaron a una bodega, donde efectivamente se encontraba la segunda bicicleta. La sorpresa fue que en el lugar había decenas de bicicletas, las que presumiblemente, también habían sido robadas.
Tras una somera investigación, los policías confiaron a los ciclistas que los sujetos detenidos son conocidos ladrones de bicicletas, los cuales han sido detenidos en diversas ocasiones, pero que inmediatamente son liberados en virtud que los delitos por los que se les acusa no son delitos graves.