El Atlético de San Luis tenía todo preparado para que el estadio Alfonso Lastras fuera una fiesta y al final la “herencia maldita” de Marcelo Méndez le cobró factura a André Jardine y perdieron el juego que no deberían perder.
El Atlético de San Luis de cara al inicio del repechaje volvió a ser el Atlético de San Luis, solo requerían ganar el encuentro por cualquier marcador para asegurar iniciar el repechaje en casa, todo era ideal para que así sucediera.
Ante un equipo eliminado, que no aspiraba a nada como Santos Laguna la mesa está servidas, y más después de que apenas al iniciar la segunda parte Germán Berterame inauguró el marcador y puso adelante a los de casa.
Pero una vez más el gozo se fue al pozo, primero Eduardo Aguirre solo cuatro minutos después del gol de Berterame emparejó el marcador, después al 61 Brian Lozano le dio la vuelta y a solo dos minutos del final Andrés Ávila definió el encuentro; por si fuera poco al 82 André Jardine se fue expulsado.
Con eso lo que era festejo terminó casi como en Caborca, con una afición enojada, dando la espalda al equipo, y con un conato de bronca.
Ahora todo parece indicar que los potosinos iniciarán el repechaje visitando a Monterrey.